Salamanca

Este fin de semana pasado estuve en Salamanca. La mayoría ya sabéis que muy bien que en los dos últimos años hemos ido mucho para ver a María (Ful), la verdad que siempre que vamos lo disfrutamos a tope y este fin de semana no podía ser menos. La celebración de su cumpleaños fué estupenda.

De Salamanca como ciudad se conocen muchas cosas y desde luego todas bonitas. Como muestra un botón dicen y ahí tenéis la fotografía de la Plaza Mayor de noche algo verdaderamente mágico y bello a pesar de los -6 grados que se sufrían la madrugada del viernes.

Pero además de lo que todo el mundo ve en su primera visita a la ciudad y se su inmejorable oferta de ocio nocturno, (por fín conocí el Camelot, jaja), hay muchos otros rincones, museos, edificios etc. en la ciudad que merecen ser vistos. El sábado fuimos al Museo de la Automoción y fué un verdadero descubrimiento. La verdad que me encantó, hay depositadas piezas allí verdaderamente hermosas, merece la pena una visita. Os lo recomiendo encarecidamente. El resto, dejaros llevar. Salamanca es mágica.

Espero volver pronto.